En cuestión de minutos, y casi por sorpresa para muchos, miles de personas comenzaban a tomar las calles de Madrid. Era 22 de marzo, y las ocho Marchas por la Dignidad, procedentes de distintos puntos de España, llegaban a la capital para manifestar un malestar justificado por los datos que acompañaban al Gobierno de Mariano Rajoy en aquel aciago 2014: casi seis millones de parados, decenas de miles de desahucios produciéndose cada día y miles de millones de recortes en gasto social.

Se vio en la propia manifestación forjada a partir de las columnas de miles de personas que clamaban contra el Ejecutivo popular por un cambio, por una mayor protección de las clases trabajadoras, por una estabilidad y una mejora económica que no se veía casi desde 2007, previo a la crisis económica mundial que dejó a nuestro país al borde del abismo. "No al pago de la deuda", "Ni un recorte más", "Fuera los Gobiernos de la troika" fueron los lemas que acompañaron en todo momento la movilización.

Una movilización que, aunque pacífica a su comienzo, fue registrando niveles mayores de tensión conforme avanzaban las horas. El ambiente estaba crispado, y no era de extrañar dada la situación socioeconómica que vivía el país y las decisiones muy poco atractivas del Gobierno para paliar los efectos de la crisis y cumplir, al mismo tiempo, con el mandato de Bruselas. Así, la protesta, que llegó a reunir a a más de un millón de personas, se resolvió con la detención de más de una veintena de personas y numerosos heridos.

Las Marchas de la Dignidad fueron el culmen de la serie de manifestaciones iniciadas en 2011, con el nacimiento del 15M, que reclamaban cambios profundos en el modelo democrático y económico español. Unas manifestaciones que, en 2014, coincidieron también con la creación de un partido que no mucho después ocuparía grandes titulares y debates por su claro propósito de romper con lo establecido: tan solo una semana antes de la celebración de esta movilización, Podemos nacía oficialmente.

*Efeméride: laSexta está rememorando el aniversario de algunos de los acontecimientos históricos más relevantes.