Isabel Díaz Ayuso estuvo en el ojo del huracán hace justo un año por las sospechas del pago con dinero público del apartahotel de lujo donde se alojó durante el confinamiento de la primera ola de coronavirus.

Nada más y nada menos que una 'Royal Suite Skyline' ubicada frente al templo de Debod y en el edificio de apartamentos Plaza España Skyline BeMate, de la cadena Room Mate, propiedad del empresario Kike Sarasola.

Las sospechas sobre la presidenta llegaron tras un movimiento "sospechoso" en el portal de transparencia de la Comunidad de Madrid: el 13 de mayo se publicó un contrato de 565.749,62 euros adjudicado a la cadena Room Mate -la misma en la que se alojaba Ayuso- para la puesta en marcha de hoteles como residencias anti COVID-19.

Sin embargo, esa misma tarde, tras las primeras publicaciones sobre el apartamento de Díaz Ayuso, esa versión desapareció de la web. En su lugar apareció otro contrato de 240.443.57 euros adjudicado a la Coordinadora del Tercer Sector, una entidad que gestiona pequeñas y medianas ONG del tercer sector de la Comunidad de Madrid.

Tanto Ayuso como el propio Kike Sarasola negaron que el dinero para costear su estancia hubiera salido de las arcas públicas y desde el Gobierno regional achacaron el cambio de contrato a un error humano.

El precio por noche para este alojamiento de lujo era de 200 euros, aunque la empresa y la presidenta señalaron que tendría un precio de 80 euros por noche al tratarse de una larga estancia.

El apartamento, situado en la octava planta del edificio, dispone de dos terrazas totalmente amuebladas con vistas a la Casa de Campo, el Parque del Oeste y al Palacio Real. En sus ámplios 88 metros cuadrados dispone de un dormitorio con baño propio, un vestidor y un comedor con cocina integrada.

La presunta utilización de fondos públicos para el alojamiento de Ayuso fue investigado por la Fiscalía Anticorrupción a petición del PSOE, pero finalmente el caso fue archivado a finales de enero de 2021.

De hecho, Isabel Díaz Ayuso ha enseñado a Gonzo en Salvados la factura por la estancia en el apartahotel y también la transferencia que realizó desde su cuenta personal para realizar el pago.

"Una transferencia de 5.580 euros. El ordenante es Isabel Díaz Ayuso y el beneficiario Room Mate", señaló Gonzo, que se dio cuenta de que la presidenta pagó 160 euros de más. "Le he pagado de más, soy una pringada", dijo Ayuso.