La base militar de Estados Unidos en Rota se ha convertido en el punto de llegada de centenares de evacuados afganos huyendo del régimen talibán. Punto y seguido, porque de ahí los refugiados partirán hacia Virginia. Hasta entonces, la base les da comida, alojamiento y hace cribados para evitar contagios de COVID-19.
En total por Rota han pasado 1.700 afganos y esta tarde despegará una nueva aeronave con 350 afganos a bordo. "La gratitud que vemos en los ojos de los evacuados es más de lo que nos podríamos imaginar", ha explicado el Comandante de actividades navales de Estados Unidos, David Baird.
Las más agradecidas son ellas: la gran parte de las evacuadas son mujeres, entre 18 y 24 años, estudiantes universitarias que nunca habrían tenido un futuro bajo el régimen talibán.
"Es increíblemente reconfortante poder ayudar, pero también es muy triste porque han dejado a sus familias", explica el contralmirante de la marina estadounidense Ben Reynolds.
Las fuerzas estadounidenses agradecen el esfuerzo del Gobierno español y de la ciudadanía gaditana, que en los últimos días se han esforzado por hacer llegar ropa, comida y productos de primera necesidad y juguetes a la base naval para ayudar a los evacuados.
"Queremos agradecer el esfuerzo y el trabajo de nuestros compañeros españoles", ha asegurado la agregada de la Embajada de EEUU en España, Ieana López.
Ahora, hasta que puedan llegar a su destino final, los refugiados se sienten seguros y pueden volver a respirar.