'Okdiario' desvela que el testaferro Arturo Fasana retiró un millón de euros en metálico de la cuenta suiza del rey emérito Juan Carlos I para dárselo a Marta Gayá. Ese dinero, extraido de la cuenta de la Fundación Lucum, fue ingresado en metálico por ventanilla en la cuenta de Gayá en la banca Mirabaud de Ginegra.

El objetivo de Fasana era borrar el rastro del dinero y evitar que se estableciese cualquier tipo de relación entre Lucum y la cuenta de Gayá, que recibió instrucciones para abrir la cuenta en Mirabaud.

Gayá evitó hacer comentarios al diario sobre esta información, en la que se recoge el documento que probaría esta operación. Los hechos ocurrieron el 18 de noviembre de 2011, cuando se produjo una 'operación por caja' tras la cual dicha cuenta se quedó en números rojos.

Los investigadores conocieron acerca de esta operación porque hallaron una carta dirigida a Fasana por parte de Dante Canonica, secretario de la Fundación Lucum, en la que le pedía que diese cuenta de esa donación a Gayá.

Según 'Okdiario', el entonces rey de España había ayudado anteriormente a Gayá, la cual contaba con “pocos recursos económicos”.