El Gobierno sigue intentando contener la crisis con Arabia Saudí fuera y dentro del país, y reiteran que la decisión de no vender las bombas al país árabe era solo una declaración de intenciones, dejando abierta la puerta a una rectificación.

"Tenemos firmes intenciones de mantener buenas relaciones con Arabia Saudí y mantener los compromisos", afirma Isabel Celaá, portavoz del Ejecutivo. Por su parte, el PP insiste en que si se rompe el acuerdo de venta de armas puede haber un efecto rebote.

El contrato de construcción por valor de 1,8 millones de euros es todo un salvavidas para unos 6.000 trabajadores en la bahía de Cádiz. José María Fernández, Kichi, alcalde de la localidad, en contra de la posición de su partido, Podemos, les ha vuelto a mostrar su apoyo.

En una columna en el Diario Bahía de Cádiz, ha pedido a PP y PSOE un cambio de modelo productivo para que los trabajadores de Navantia no tengan que elegir "entre pan y paz".

Su rival, el portavoz socialista en Cádiz, Francisco González, ha asegurado que el contrato sigue su curso, aunque un día la presidenta de la Junta, Susana Díaz, expresó su preocupación: "Hay que garantizar el empleo y hay que garantizar el contrato".

Pese al llamamiento a la tranquilidad del Gobierno central, los trabajadores de Navantia aseguran que seguirán presionando. El lunes se reúnen y a partir del martes vaticinan nuevas protestas.