La presidenta del Congreso, Francina Armengol, no ha aclarado por qué el Gobierno de las Islas Baleares escogió la empresa ahora implicada en el 'caso Koldo' para comprar mascarillas en plena pandemia, en abril de 2020, si bien ha asegurado que nunca ha dado orden a nadie para obligar a contratar el material sanitario con alguna empresa en concreto y ha negado que ella o su Gobierno hayan recibido presiones o coacciones.

En una comparecencia en el Congreso después de que el PP pidiera su dimisión al relacionarla con el 'caso Koldo', Armengol ha defendido que en ese momento su gobierno necesitaba comprar material sanitario y a todos les llegaban "propuestas de diferentes personas": "El servicio de Salud se ponía en contacto con las empresas y decidían si se compraban o no", ha explicado la presidenta del Congreso, que no ha aclarado a quién le llegó el nombre de esa empresa, si bien ha reiterado que nadie les coaccionó para contratarla.

Así, ha defendido que todo el proceso se hizo de forma totalmente legal y correcta: "Compramos legalmente a decisión de los técnicos rigurosamente la intervención avala los contratos", ha explicado la presidenta, que ha asegurado que tras mandarlas a analizar de forma voluntaria se detecta que su calidad es de mascarillas quirúrgicas y no de FFP2 y entonces se almacenan para devolverlas todas juntas. En los primeros años, ha dicho, con la administración sanitaria colapsada, la prioridad no era reclamarlas y, posteriormente, se hizo "en tiempo y plazo".

En este sentido, ha pedido que "si alguien se lucró, le caiga todo el peso de la ley", pero ha defendido la labor de su Gobierno y ha recordado que ninguno de los miembros está investigado ni sale en el sumario. Así, ha acusado al PP de "embarrar" su imagen con un propósito político y ha recordado que en política "no todo vale".