El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha asegurado que la amnistía "es inevitable" y también "insuficiente" y ha reiterado que "Cataluña es y será decisiva, y tiene la llave de la gobernabilidad" en la investidura de Pedro Sánchez, al que ha instado a sentar las bases para un compromiso de que Cataluña pueda decidir sobre su futuro.

"La amnistía no responde a la demanda de soberanía de Cataluña, por eso es un punto de partida. Esta nueva fase debe abordar el fondo del conflicto de soberanía. Debe encontrarse la formula para resolverlo, esa es la condición. El gobierno debe comprometerse para que la ciudadanía vote", ha expuesto Aragonès, que ha instado a Sánchez a "fijar las bases para que la ciudadanía vote como el acuerdo entre Reno unido y Escocia". En este sentido, se ha mostrado predispuesto a aceptar el resultado a pesar de que la ciudadanía vote en contra de la independencia.

Así se ha pronunciado en su discurso en el debate de política general que está teniendo lugar en el Parlament de Cataluña, al tiempo que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, inicia el debate de su investidura para la presidencia del Gobierno, truncada de antemano al no haber conseguido reunir los 176 apoyos parlamentarios que necesita para prosperar.

En este sentido, Aragonès ha reiterado que "Feijóo fracasará porque Cataluña lo ha derrotado", y ha insistido en que "Pedro Sánchez debe tomar nota y moverse con valentía". "La amnistía será una realidad, y es el punto de partida. Con la amnistía en camino debe permitir fijar las condiciones para votar", ha aseverado el president, que ha asegurado que las fuerzas independentistas tienen "la oportunidad" y deben aprovecharla.

"Como presidente estoy preparado para resolver el conflicto. La resolución del conflicto pasa porque Cataluña vote. Amnistía y autodeterminación", ha zanjado para después puntualizar: "Estamos ante un conflicto político, y hay que resolverlo desde la política a pesar del ruido como los de este fin de semana".

El president ha comparecido para dar cuenta de los objetivos y propósitos de su Gobierno y, entre ellos, ha esgrimido otra exigencia al Ejecutivo central. "Trabajamos con los presupuestos de 2024, pero no nos engañemos, el gran reto es aumentar la capacidad de gasto y esto pasa por reducir el déficit fiscal. 22.0000 millones de euros van al estado en forma de impuestos y no vuelven a Cataluña en forma de transferencias. Hay que acabar con esto. Va en detrimento del bienestar de la ciudadanía. Es un hecho estructural, denunciado desde hace décadas. Se agrava cada año y hay que corregirlo sin dilación", ha añadido.