Francisco Correa, el líder de la trama Gürtel, ha tenido que abandonar el juicio por los presuntos contratos irregulares ante la visita de Benedicto XVI a Valencia en julio de 2006 a causa de una hernia inguinal.

El juicio ha quedado aplazado hasta mañana por el estado de salud del acusado, al que el presidente del tribunal ha deseado una pronta mejora. Así, ha anunciado además que comunicarán a los abogados si se celebra un juicio durante el día de mañana por "vía rápida, teléfono o fax".

Francisco Correa había manifestado ayer al tribunal su intención de declarar aunque inicialmente no iba a hacerlo pero tras ser conducido hoy desde la cárcel a la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid) se ha determinado que sufre una hernia inguinal.

El presidente de la Sala, José Antonio Mora, ha comunicado que el tribunal ha constatado en la sede judicial que Correa sufre "un problema de salud que determina que debe ser trasladado al hospital para valorar su situación" y ha añadido: "Lo hemos visto en situación de urgencia vital".

Ha añadido que como Correa había manifestado su intención de declarar y que tiene derecho a estar presente durante las declaraciones de los demás acusados la vista debe ser aplazada.

El magistrado ha indicado que si no hay más contratiempos el juicio seguiría mañana jueves y si Correa no declara la vista se reanudaría con la declaración de otro acusado, el ex director general de la Policía y expresidente de las Cortes Valencianas, Juan Cotino.

Trama Gürtel

Francisco Correa está siendo investigado por otra causa de la trama Gürtel, en esta ocasión una contratación de Radiotelevisión Valenciana con Teconsa para la cobertura de la visita del Papa a Valencia en julio de 2006, en los que pudiera haber intervenido el Grupo Correa, y que pueden constituir delitos de prevaricación y cohecho.

Igualmente están citados el otro integrante de la cúpula de la trama, Pablo Crespo, y el responsable de la red en Valencia, Álvaro Pérez, el Bigotes, que, junto a Francisco Correa, se encuentran ya en prisión al estar cumpliendo condenas por otras piezas del caso.

Entre los 23 acusados que se sientan en el banquillo también se encuentran el ex director general de la Policía y expresidente de las Cortes Valencianas Juan Cotino, que en la época de los hechos era conseller de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Generalitat Valenciana y el ex director general de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) Pedro García Jimeno.

Las fiscales estiman que utilizando gestiones realizadas por Juan Cotino, que entonces era consejero de Agricultura, los acusados consiguieron que fueran adjudicados al grupo de Correa contratos para la instalación en las calles de Valencia de pantallas y sonido por 7.493.600 euros y que se hiciera cargo del gasto la RTVV, con unos sobrecostes que les aseguraban repartirse beneficios.

Así se repartieron supuestamente 3.387.197 euros de dinero público entre Pedro García Gimeno, Francisco Correa, Pablo Crespo, Álvaro Pérez y el también acusado José Ramón Blanco Balín, que llevaba la contabilidad y la fiscalidad de Orange Market, la empresa de la trama en Valencia.

Por su parte, según la Fiscalía, Juan Cotino, recibió de las empresas del grupo Correa como regalo un chaquetón valorado en 375 euros.