Las autoridades de Malasia han ventilado la comisión rogatoria que la Fiscalía Anticorrupción envió para interrogar a San Chin Choon, el empresario malasio presuntamente involucrado en el pelotazo de las mascarillas que dieron Alberto Luceño y Luis Medina, quienes habrían estafado al Ayuntamiento de Madrid con la venta de material sanitario.

En apenas cinco párrafos, las autoridades de Malasia dan carpetazo a la petición de Anticorrupción, asegurando que el testigo, director general de la compañía Leno que habría suministrado las mascarillas a Luceño, se ha negado a cooperar y que el estado de la investigación impide que puedan grabar sus respuestas sin un consentimiento expreso.

"Nuestras fuerzas del orden consiguieron identificar y localizar al sospechoso, el señor San Chin Choon. Sin embargo, como el sujeto se negó a cooperar, sentimos informarles de que no seremos capaces de ayudarlos a la hora de grabar su declaración", dice el documento al que ha tenido acceso laSexta.

"Les informamos de que, bajo nuestra jurisdicción, nuestras fuerzas del orden solo pueden grabar una declaración de una persona de manera puramente voluntaria, ya que este caso está en una etapa de investigación", explican las autoridades malasias.

Fuentes de Anticorrupción apuntan que daban por hecho que no se iba a lograr nada con esta petición, ya que es habitual que este tipo de países no colaboren con las investigaciones. Además, tampoco tienen la certeza de que lo hayan localizado o de que, incluso, San Chin Choon exista.