En diciembre de 2013, ante la ola de frío que recorre el país con temperaturas de -12 grados, la demanda de energía se dispara y los consumidores ven cómo sus tarifas eléctricas suben un 11%. Se desata la polémica.

Ya se intuía la manipulación de precios, tras una multa de Competencia a Iberdrola, la Fiscalía considera ahora que hay un delito contra el mercado y lleva por primera vez a una eléctrica por la vía penal. "Esperamos que de lugar que en la Audiencia dan para abrir una causa penal", explica Rubén Sánchez, portavoz FACUA.

Para anticorrupción, los hechos son que el precio de la luz se fija como una subasta. Primero entran las más baratas, renovables, nucleares e hidráulicas, y el fiscal cree que Iberdrola retiró la producción de éstas últimas.

De esta manera, para cubrir la demanda se ofertó la energía de las más caras, el gas y el carbón. Operación con la que habría conseguido subir el precio y tener un beneficio de 20 millones, aunque los expertos aseguran que es dificil de demostrar.

La eléctrica niega que obtuviese ningún beneficio y asegura que nunca realizó ninguna manipulación fraudulenta.