Anna Gabriel, exdiputada del Parlament de Cataluña, ha comparecido este martes ante el Tribunal Supremo de forma voluntaria con el objetivo de regularizar su situación procesal, quedando sin efecto la orden de búsqueda y detención existente contra ella, así como la declaración de rebeldía, y quedando en libertad provisional.

El auto establece como obligaciones a Gabriel, que está procesada en la causa por delito de desobediencia, la de comparecer ante el Supremo cuantas veces sea llamada y la designación de un domicilio y teléfono donde ser localizada.

Procesada en marzo de 2018 con ocasión del procedimiento penal que se sigue ante el Tribunal Supremo por su posible implicación en la declaración unilateral de independencia de Cataluña, Gabriel se encontraba huida en Suiza desde febrero de 2018 y fue declarada en rebeldía en julio de 2018.

Su destitución se dio a través del artículo 155 de la Constitución el día 28 de octubre de 2017. El fin de Gabriel era regularizar esta situación procesal de rebeldía.

Anna Gabriel fue investigada como presunta autora de un delito de desobediencia del artículo 410 del Código Penal, sin que existiera contra ella ninguna orden europea o internacional de detención puesto que el delito que se le atribuye no lleva aparejada pena privativa de libertad, sino pena de multa de hasta 12 meses y una pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público de hasta dos años de duración.

Existía, sin embargo, una orden nacional de detención para que fuera puesta a disposición del Tribunal y pudiera recibírsele declaración, ante la imposibilidad legal de continuar el procedimiento contra ella sin haber practicado una previa declaración indagatoria.

Consecuentemente, la decisión del Magistrado Instructor tras su entrega ha sido la de citarla para ser interrogada en fechas cercanas y con participación del resto de las partes personadas en el proceso.