Andalucía ha detectado una nueva cepa de coronavirus, la A23-1, que solo se había detectado en Uganda y algún caso muy aislado en el Reino Unido, según ha informado este jueves el consejero de Salud y Familias de la Junta, Jesús Aguirre.

El consejero ha explicado, en declaraciones a los periodistas en Jaén, que se trata de una cepa caracterizada por tener "mayor capacidad de transmisión", pero que aún no está claro si tiene mayor virulencia.

Según Aguirre, los hospitales andaluces están "perfectamente coordinados para secuenciar el coronavirus de todas las cepas que tenemos y las variantes que nos puedan llegar".

Ha insistido en que "aunque las vacunas responden bien y previenen contra esas mutaciones, no sabemos lo que nos podemos encontrar en uno, dos o tres meses, de ahí la importancia de que tengamos todo nuestro instrumental de diagnóstico totalmente engrasado".

El consejero ha señalado que Andalucía no se encuentra ya "en una fase de bajada", sino de meseta, lo que unido a que "están empezando a llegar cepas diferentes", hace que se mantengan las restricciones.

El 61% de los positivos de todas las analíticas realizadas en la comunidad corresponde a la variante británica y en algunas provincias este porcentaje alcanza el 80% e incluso el 90%.

También ha recordado que hay tres cepas sudafricanas perfectamente identificadas, importadas, sin que haya habido todavía contagio comunitario y son tres casos que han llegado vía aérea.

Aguirre ha enviado un mensaje de "tranquilidad absoluta" a las personas que han recibido la AstraZeneca porque ha asegurado que son millones las dosis de esta vacuna que se han puesto en el mundo.

Por último, el responsable de Salud ha recordado que las personas vacunadas con una primera dosis, una vez pasados 20 o 30 días, ya tienen un 80% de inmunidad y un nivel de anticuerpos muy alto.