El presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, ha admitido que el proceso soberanista "queda afectado" por el fracaso de las negociaciones entre Junts pel Sí (JxSí) y la CUP para la investidura, aunque ha remarcado que no supone el "punto final".

En una entrevista en Catalunya Ràdio, Sánchez, que el viernes abandonó el papel de mediador entre JxSí y la CUP, ha admitido que "las partes se han enrocado" y no tienen "el punto de movilidad necesario" para llegar a un acuerdo, aunque ha descartado que estén haciendo "comedia".

Sánchez ha admitido que "el proceso queda afectado" por la falta de acuerdo para la investidura del presidente de la Generalitat, dado que "se continúan perdiendo meses" en la "construcción y ampliación" de la mayoría soberanista.

Ha admitido que el fracaso de las negociaciones supone un "gran desengaño" para los independentistas, pero ha recalcado que "el camino recorrido es muy sólido" y "en ningún caso", si hay nuevas elecciones catalanas, será "un punto final" del proceso soberanista.

El presidente de la ANC se ha resistido a dar por muerta la negociación -en un momento en que JXSí y la CUP mantienen contactos sin convocarse formalmente a una nueva reunión-, aunque ha admitido que "el camino que queda es muy corto" y los "obstáculos son difíciles".