Álvarez-Cascos ha declarado como testigo ante el tribunal de la Audiencia de A Coruña que juzga los daños medioambientales causados por el 'Prestige', que provocaron la mayor catástrofe medioambiental de la historia de España.
En su opinión, cualquier otra decisión que no hubiese sido la de alejar el barco habría tenido consecuencias "más graves", pese a que el vertido, más de 66.000 toneladas de fuel pesado altamente contaminante, anegó el litoral gallego, afectó a toda la costa del Cantábrico y llegó hasta Francia.
Según el exministro de Fomento, en la gestión de la crisis del 'Prestige' se aplicó el Plan Nacional de Contingencias por Contaminación Marina Accidental, que data de 2001 y en él que está perfectamente "jerarquizada" la cadena de toma de decisiones.