El mensaje navideño del rey fue, por encima de todo, profundamente social. "Todos deseamos que la recuperación se consolide, que nos permita además crear mucho más empleo de calidad". Felipe VI subrayó la importancia de que las familias puedan recuperar su nivel de vida e hizo varios guiños a los jóvenes.
"Que los jóvenes puedan tener oportunidades de futuro, de ilusión, de confianza", se expresó el monarca, aludiendo al papel fundamental de la educación para esa tarea.
El rey también mantuvo el foco en el futuro durante todo el discurso e hizo especial énfasis en la necesidad de mejorar la convivencia y el entendimiento: "Son tiempos para profundizar en una España de brazos abiertos y manos tendidas, donde nadie agite viejos rencores o abra heridas cerradas".
Además, Felipe VI trató un tema que nunca había aparecido en un mensaje navideño de la Casa Real: los avances tecnológicos y su implicación en la sociedad. "Hoy quiero detenerme en los avances de la tecnología, que, a escala global, condicionan cada día más nuestras vidas", señaló.
Con ello, también incluyó una referencia a la actualidad más inmediata. "A tantas familias que han sufrido las inundaciones en nuestro país, les tenemos presentes", declaró. El rey se mostró durante su discurso solidario y también optimista ante las dificultades. "Creo en una España decidida a superar las dificultades que, aunque grandes, son también vencibles".
En esta línea, añadió el monarca que, aunque son momentos difíciles, también lo son de superación.