El portavoz nacional del PP y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha negado que se haya producido una reunión entre un trabajador de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) y un detective para investigar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y sus familiares.

"Una vez hechas las averiguaciones, concluimos que el detective niega la reunión, que el trabajador niega la reunión, que no hay ningún contrato y no se ha podido producir ningún encargo ni ningún pago con dinero público del Ayuntamiento para obtener información de esa naturaleza", ha expresado en una comparecencia en el Palacio de Cristal de Cibeles, en la que no ha respondido preguntas como portavoz nacional del PP.

Este supuesto espionaje al hermano de la presidenta regional desde la EMVS ha reabierto la guerra interna que mantienen entre la Dirección Nacional del PP y el equipo de la dirigente. El pasado mes de diciembre avisaron a la presidenta madrileña de que una agencia de detectives había recibido el encargo en nombre de la Empresa Municipal de la Vivienda del Consistorio de investigar a su hermano para intentar acreditar el posible cobro de comisiones a cambio de contratos públicos.

Martínez-Almeida ha expuesto que se realizó un "análisis de la contratación de la EMVS los dos últimos años pata determinar si el detective o la empresa para la que trabaja ha tenido un contrato con la EMVS, y no hay contrato ni con la EMVS ni con el detective ni con la empresa para la que trabaja", ha apostillado.

Villacís: "Es vergonzoso lo que está ocurriendo"

Por su parte, Begoña Villacís, la vicealcaldesa de Madrid, se ha dirigido a la dirección del Partido Popular para pedirle que "no meta las manos en el Ayuntamiento de Madrid" porque "aquí no gobiernan en solitario". "Que mantenga al Ayuntamiento al margen de sus luchas partidistas. Esto era un buen gobierno que estaba trabajando con lealtad y confianza y no vamos a permitir guerras internas", ha sentenciado.

La vicealcaldesa, de Ciudadanos, ha tachado de "vergonzoso" lo que está ocurriendo y ha informado de que lo primero que hizo anoche, tras conocer las informaciones difundidas, fue "solicitar una convocatoria extraordinaria del Consejo de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid con carácter extraordinario y urgente". Además, ha solicitado toda la documentación que el Partido Popular "lleva estudiando dos meses".

Asimismo, ha advertido de "se investigará hasta las últimas consecuencias" y no permitirá que "utilicen al Ayuntamiento y el dinero de los madrileños en las guerras del PP". "Si detectamos que alguien ha sido responsable de algún acto en el que se ha utilizado dinero público para el espionaje, no va a temblarnos la mano para cesar a quien tengamos que cesar", ha sentenciado.

La relación de Génova y el PP de Ayuso se complica

Hoy se ha conocido que la dirección nacional del partido pidió explicaciones a la presidenta madrileña en octubre acerca de unos "contratos irregulares" relacionados con Tomás Díaz Ayuso, hermano de la presidenta.

La información que recibieron es que había unos "contratos irregulares" por valor de 1,5 millones de euros en los que estaba involucrado el hermano de la dirigente madrileña. Según fuentes de la dirección a laSexta, Ayuso defendió que ella no tenía nada que ver e instó a que se pusieran en contacto con Tomás Díaz Ayuso. Asimismo, se comprometió a presentar la documentación necesaria para demostrar que todo estaba en regla, algo que no llegó a hacer. Precisamente, esa misma tarde la presidenta bloqueó en WhatsApp al secretario general del partido.

Unos hechos que han salido a la luz porque en la noche de este miércoles 'El Confidencial' publicó que altos cargos de la dirección nacional contactaron con detectives privados para que investigaran si el hermano de Díaz Ayuso se llevó una comisión por un contrato a un supuesto amigo en abril de 2020, en plena ola de coronavirus, para adquirir mascarillas.

Desde el Partido Popular han desmentido "tajantemente" las informaciones relativas a "una supuesta investigación sobre los contratos sanitarios adjudicados". Sin embargo, fuentes de Sol a esta cadena sí indican que "el rumor de que Ayuso estaba siendo espiada llegó a oídos de la Presidencia de la Comunidad de Madrid en diciembre". Entonces, "una vez recabada la información sobre el presunto espionaje, "se puso en conocimiento del alcalde para que tomara las medidas que considerara oportunas" porque el supuesto espionaje se abrió desde una empresa municipal perteneciente al Ayuntamiento de Madrid, según recoge 'El Mundo'.