El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, pide a la ciudadanía centrarse en el momento actual para llegar en buenas condiciones a la Navidad, y declara: "Si queremos que el 24 de diciembre haya reuniones de más de seis personas, lo que tenemos que hacer hoy es poner todos los medios para que eso suceda".
En una entrevista, Almeida apuesta por mantener "medidas quirúrgicas" como las aplicadas por la Comunidad de Madrid, que, a su juicio, han demostrado que "se puede seguir generando actividad económica al tiempo que se puede seguir manteniendo la prioridad para todos, que es que siga bajando el número de infectados". Y, aunque hablar de cómo viviremos las festividades navideñas "no deja de ser una hipótesis", insiste en la idea de que actuar con responsabilidad ahora marcará la situación epidemiológica dentro de unas semanas. Por eso no se atreve a anunciar, por ejemplo, "qué va a ser de la Nochevieja", pero apunta: "Lo que sí puedo decir ya es lo que aconsejaré en ese momento, que nos quedemos en casa tomando las uvas".
Tampoco está claro qué ocurrirá con la cabalgata principal de los Reyes Magos, si bien el alcalde se reafirma en que "van a venir a Madrid seguro" y "van a poder hacer su trabajo esa noche, con todas las precauciones y todas las limitaciones". Para tratar de paliar las consecuencias económicas del coronavirus entre las personas con menos recursos, Almeida opina que debe tenderse a "institucionalizar el reparto de alimentos en la ciudad", ya que "no puede depender" de la "generosidad" y "el buen hacer" de las asociaciones que organizan despensas solidarias.
"Lo que le diría a todas asociaciones es que les agradezco profundamente el trabajo que han hecho durante la pandemia, pero que la responsabilidad es del Ayuntamiento", declara el regidor, que defiende que "no hay ni una sola persona" que haya acudido a los servicios sociales municipales y "no esté siendo atendida". Respecto a las líneas de actuación contra la pandemia adoptadas por unas y otras administraciones, Almeida alega: "Decisiones equivocadas es inevitable que se tomen. A mí no me daría miedo desdecirme. Lo que me daría miedo es, sabiendo que tengo que desdecirme, seguir en el error".
En el ámbito de la Comunidad de Madrid, Almeida quita hierro a las discrepancias que han hecho públicas la presidenta, Isabel Díaz Ayuso (PP), y su vicepresidente, Ignacio Aguado (Cs), sobre la gestión de la pandemia y asegura que "desavenencias también hay en el Ayuntamiento", donde el PP gobierna en coalición con el partido naranja. El alcalde sostiene que "al margen de las opiniones que pueda haber" Ayuso y Aguado "siempre han defendido lo mismo: que aquí al final hay que hacer lo que diga la Consejería de Sanidad".
"Hay una sensación de desgaste y hartazgo por parte de la ciudadanía"
Preguntado por la persistencia de las fiestas y botellones detectados en las últimas semanas, Almeida razona que "obviamente hay una sensación de desgaste y de hartazgo por parte de la ciudadanía y, especialmente, quizás de los más jóvenes". Aun comprendiendo su situación "difícil de manejar", y que "el desgaste mental" puede traer consigo "cierta relajación", el alcalde pide "responsabilidad", máxime cuando "no es descartable, de ninguna manera, que se puedan producir rebrotes" o incluso "una tercera ola".
Almeida se abre, asimismo, a la "autocrítica", que en su opinión deben hacer todos los que tienen "responsabilidades institucionales" al constatar que "los ciudadanos no han percibido con claridad las normas" para tratar de frenar el coronavirus. En el caso del Ayuntamiento, el alcalde asume que debe "mejorar sus canales de información", y se compromete a hacer "un esfuerzo" por evitar la confusión de los vecinos.
También promete aplicar las ideas recogidas en los Acuerdos de la Villa", en alusión a las 352 medidas pactadas por todos los grupos municipales en julio para hacer frente a las consecuencias de la pandemia. Unas medidas que contarán con "partidas específicas" para su ejecución en los presupuestos del Ayuntamiento para 2021, que presentará la semana que viene. En estas cuentas se ha hecho "un esfuerzo aún más importante" que el del año pasado para reducir "al mínimo" las subvenciones nominativas, como reclama Vox, aunque Almeida asevera que esta medida responde a "una de las señas de identidad" de su Ejecutivo.