La alcaldesa de Marbella está condenada, pero en Suecia y por no pagar al carpintero que reformó su lujosa casa. "La obra total costó 40.000 euros. Hace un mes, un juzgado de suecia le ha condenado a pagar 8.000 euros", ha detallado el periodista de laSexta Joaquín Castellón. La condena se queda muy corta en comparación con lo que costaba la obra, y el carpintero dice que ya mientras trabajaba tenía miedo de no cobrar por la investigación al marido de Ángeles Muñoz.

"Si vendían la casa en algún momento, temía que nunca le llegase el dinero, que se fuera al extranjero", ha precisado Castellón. Un marido que, según los informes de la UDEF, intentó dar un chivatazo a su hijo. "Escucha, escucha, el que estás sujetando está intervenido. Están escuchando todo", advierte Lars Broberg, marido de la alcaldesa, a Joaquim Broberg, el hijastro, que responde: "ESo lo sé, por eso tengo un tercero. Ha uno que no pueden intervenir. Yo soy especial".

El padre se frustra porque su hijo parece no entenderle, pero era él quien no esperó a decírselo en persona pese a verse prácticamente todos los días. Y además solo unos días después, padre e hijo mantienen otra conversación. "Oleg ha salido muy contento de la reunión y estaba muy agradecido a Titi y a Félix", comunica Joaquim a Lars, que le apunta: "Tienes que sacar un poco de dinero con Oleg".

De quien hablan es de un empresario ruso, Oleg Gurkov, al que la Policía considera el testaferro del hijastro y que acabó patrocinando las carreras de otro de los hijos. "Con los pinchazos teléfonico se dan cuenta, entre otras cuestiones, de que el padre también participa en, al menos, dos operaciones de blanqueo de capitales", explica a laSexta, Pedro Águeda, periodista de 'eldiario.es' a cargo de esta investigación.

Tan solo dos días y medio después de la advertencia sobre los pinchazos, el empresario ruso se reunía con Félix Romero, la mano derecha de la alcaldesa de Marbella.