El número de positivos sigue aumentando de manera alarmante en Aragón: 435 nuevos casos en las últimas 24 horas. Una cifra que supera en 120 a la última actualización de la Consejería, y que se convierte en el pico más alto desde que se declaró la pandemia. Supera ya los 10.000 contagios acumulados en la comunidad.

La realización de masiva de pruebas y el rastreo de contactos podría ser una de las explicaciones tras esta cifra, muy por encima además del máximo registrado durante el estado de alarma: 266 positivos en un día. Desde que los brotes alcanzaron las calles de Zaragoza, preocupa también el aumento de positivos entre los sanitarios.

Del 11 de mayo al 12 de julio, en un periodo de dos meses, se diagnosticaron 99 casos en las plantillas. Y solo en las últimas dos semanas, 66. O lo que es lo mismo, desde mediados de julio el incremento diario de contagios entre los profesionales del sector ha crecido casi un 200%. El brote de Totana suma casi un centenar de afectados, pero se reduce el aumento de positivos. Aunque, de momento, la movilidad continúa restringida en este municipio murciano.

De los 60 nuevos casos comunicados por el servicio de salud de la región, siete se encuentran bajo carpas en el puerto de Cartagena habilitadas para los 418 migrantes que llegaron en a las últimas horas en más de 30 pateras. Los positivos no revisten gravedad, y quienes viajaban en la misma barcaza ya han sido puestos en cuarentena.

Un nuevo brote en Osuna, en Sevilla, con ocho positivos, elevaría a 35 el número de focos detectados en Andalucía. Todos los afectados pertenecen al mismo núcleo familiar. El origen podría estar en un viaje a Murcia que realizaron varios de sus miembros en los últimos días.

Por su parte, los hospitales valencianos empiezan a notar la presión y registran la cifra de ingresos más alta del último mes. De los casos activos en la Comunidad, casi la mitad corresponden a tres brotes de ocio nocturno, en Gandía, Peñíscola y Santa Pola. Entre los tres suman 197 contagios. Y otro brote social, el que se originó en un bar de Oviedo, preocupa a la consejería del principado, ya que podría haber riesgo de transmisión comunitaria. Y no descartan que aumenten los casos en los próximos días.