El límite permitido evitando así el justo después de que el magistrado volviera a reclamar otra vez esa información. Pero según Hacienda, no los importes no alcanzan el límite a partir del cual se considera delito.

Según Hacienda, los empresarios que pagaban a Urdangarin dieron "explicaciones vaporosas" sobre su contratación.El fraude de Aizoon ya tiene una cifra. Entre 2007 y 2010, la empresa pantalla de Urdangarin y la Infanta le estafó al fisco más de 280.000 euros a través del impuesto de sociedades.

La buena noticia para el matrimonio es que nunca superaron los 120.000 euros anuales, el umbral del delito fiscal, por lo que, según  Carlos Cruzado, Presidente de GESTHA "no hay delito fiscal pero sí infracción administrativa".

Lo que no analiza hacienda es el presunto fraude de Aizoon antes de 2007, que estaría prescrito. Pero sin duda, 2004, 2005 y 2006 fueron los años dorados del Instituto Nóos y cuando más dinero entró en las arcas de la empresa compartida por los duques.

El informe de la Agencia Tributaria deja claro además que vender humo fue la actividad más lucrativa de Urdangarin. Un puñado de multinacionales le pagaban decenas de miles de euros sin saber por qué, como dijo ante el juez el representante de una de las empresas.

"No sabemos cuál fue el motivo por el que se le contrató, es así de sencillo". Tan sencillo que Hacienda concluye que Mario Pascual Vives afirma que “ninguno ha sido capaz de ofrecer más que explicaciones vaporosas [sobre] las funciones o servicios concretamente proporcionados por Aizoon".

Ése es de hecho el escenario que maneja Urdangarin, que según el diario el Mundo le ha planteado al fiscal evitar la cárcel a cambio de reconocer su culpabilidad. Sería aceptando una pena de dos años, inverosímil para muchos de los protagonistas en el caso.

Torres Dulce tiene su propia propia propuesta. El exsocio de Urdangarin asumiría una pena de cuatro años de prisión siempre que su mujer quede exonerada de todos sus cargos.

Eso sí, según cuenta El Mundo, Urdangarin y Torres de momento se han dado de bruces contra el muro de la fiscalía, que exige dos cosas: que ambos vayan a prisión y que devuelvan todo el dinero público sustraído.