El líder de Vox, Sanitago Abascal propone controles antidroga antes de los Plenos del Congreso y el Senado. Una proposición a la que ya han respondido políticos como Gabriel Rufián o Aitor Esteban.

La propuesta de Vox llega a raiz de la petición de Compromís para que se informe sobre el permiso de armas que tendría Abascal. Concretamente, el portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, pide conocer "con todo detalle los motivos que fundamenten la necesidad de la posesión de arma corta" del líder de Vox.

Y va un paso más allá, ya que Muet ha indicado que se debería controlar y aplicar máxima transparencia para saber "si existen otros diputados y senadores con armas, qué justifica que las lleven y si las están portando encima en sus accesos a los recintos del Congreso o el Senado", ya que los políticos, dice, no pasan ningún tipo de control de este tipo.

Como respuesta a esta petición, tanto Abascal como el portavoz de su partido en el Congreso, Jorge Buxadé, han pedido controles antidroga. "Quizás a los españoles les gustaría más saber si los representantes de la soberanía nacional acuden a las reuniones de las comisiones y de plenos sin haber consumido sustancias psicotrópicas", apuntaba Buxadé.

El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha respondido a lo que él considera "el típico chascarrillo" de Vox, abogando por realizar más test pirotécnicos a algunos de los representantes de "extrema derecha".

Por su parte, Aitor Esteban, portavoz del PNV ha defendido que ni Santiago Abascal ni sus escoltas deberían portar armas, en el caso de que así sea. Y sobre los controles de drogas que propone la formación ha indicado que es "una frikada", pero si hay que pasar por ello, cree que "los proponentes deberían ser los primeros, viendo los discursos de algunos".

Ábalos y Abascal se enzarzan en Twitter al hilo de la polémica

A la polémica también ha reaccionado Jose Luis Ábalos, secretario de Organización del PSOE. En las redes cuestionó si Abascal realmente portaba su arma al Congreso.

Esto ha llevado a que el propio Abascal se defendiese, apuntando que no le importaría "ser cacheado" y añadiendo irónicamente que también plantean, además del control de drogas, uno de maletas y maletines.