Esperanza Aguirre está indignada porque se han publicado sus secretos fiscales: "Por una cuestión de transparencia, la declaración de la renta debe ser absolutamente confidencial". En Moncloa y Hacienda ya saben de su enfado, y en laSexta también. A modo de bálsamo, Aguirre se ha encaminado a la Fiscalía, donde ha reclamado que se investigue la filtración.
Aunque no mostró tantos reparos si se trata de hurgar en la declaración de la renta de otros. Lo hizo con la de Monedero, y más recientemente con la de Carmona. La declaración de Aguirre en 2013 desvela que ingresó 369.000 euros por cazar talentos, 8.000 euros por su trabajo como funcionaria en el Ministerio de Turismo, y 5.000 euros obtenidos en juegos de azar, que, asegura, llegaron gracias a un artículo taurino premiado.
Aguirre siempre ha negado la necesidad de publicar su renta. Ella cree que basta con publicar la diferencia entre lo que se posee al inicio y al final de la carrera política. Algo difícil de comparar en su caso, tras 32 años en política e infinidad de cargos. En la declaración de Aguirre de 2013 no figura ningún tipo de ingreso de dinero público, más allá de su nómina en el Ministerio.