Daniel Pérez, que no ha hecho ningún comentario a los medios de comunicación presentes ni a la entrada ni la salida, ha llegado poco antes de las ocho, a su casa en Bronchales, donde los agentes han efectuado un registro que ha durado alrededor de una hora y media.

Desde la calle se podía ver el registro que estaban haciendo en la casa los agentes, que utilizaban "rayos ultravioletas" y "eran muy llamativos", ha explicado el alcalde de Bronchales, Francisco Nacher.

A las puertas de la casa, solo quedaba la prensa, la gente estaba en sus casas "pensando qué pudo ocurrir". Un día antes a las 22.00 horas el detenido tenía el coche aparcado en la puerta del domicilio y los vecinos que han hablado con él pocas horas antes de cometer el atentado no detectaron nada raro, ha afirmado el alcalde.

La Policía Nacional trasladó a Daniel Pérez desde Madrid al pueblo en el que reside para hacer un "minucioso registro" de su domicilio, según ha explicado el jefe superior de Madrid, Alfonso José Fernández.

El detenido ha empotrado su coche cargado con un artefacto con 5,8 kilos de nitrato amónico preparado para explotar en una hora y media, mezclado con combustible y al que se habían adosado dos bombonas de gas butano, un temporizador y un iniciador, fabricado a partir de cabezas de cerillas.