Aunque sigue sin constarle, Esperanza Aguirre ha sido más tajante: "No ha habido financiación ilegal en el PP". La presidenta del PP madrileña lo niega horas después del registro de la sede su partido.

Ha sido la agenda de su exnúmero tres la que ha permitido iniciar esta nueva operación. Un total de 70 páginas de anotaciones manuscritas que la UCO interceptó en casa de Granados en las que aparecerían las presuntas mordidas de la trama y que su exsocio, David Marjaliza, ayudó a interpretar.

Según él mismo declaró el 30 de diciembre a laSexta, "cuando te pillan, tienes que colaborar". Ante el juez, el constructor relacionó las siglas J.L.M. con Javier López Madrid, yerno de Villar Mir y directivo de OHL. También, las de B.G. con Beltrán Gutiérrez, exgerente del PP madrileño y hombre de confianza de Aguirre.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha dicho en 13Tv que "el PP de Madrid quiso contratarle, pero no el PP a nivel nacional". Imputado por las tarjetas black, Gutiérrez es mencionado por el cerebro de la Gürtel, Francisco Correa, como cobrador de comisiones.

Además del despacho del exgerente y su domicilio, la Guardia Civil también registró dos despachos y el domicilio de López Madrid. El objetivo era encontrar pruebas de una presunta contabilidad B del partido y del pago de comisiones. El portavoz de Podemos en el Senado, Ramón Espinar, ha afirmado que "es una estructura corrupta en la que algunas empresas financiaban ilegalmente al PP". 

El juez investiga ahora si esa 'estructura' pudo haber cometido delitos de cohecho y blanqueo de capitales.