Las mascarillas ya tienen fecha de caducidad en exteriores en España. El próximo 26 de junio será el primer día en más de un año que los españoles no tendrán la obligatoriedad de portar mascarilla en espacios abiertos. Así lo ha anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una comparecencia desde el Cercle d'Economia. No obstante, para ello se tendrá que aprobar el 24 de junio en el Consejo de Ministros.

Pero, ¿estamos realmente preparados para este hito en la superación de la pandemia? La noticia, muy esperada por muchos, también puede ser motivo de preocupación para los más precavidos.

Según afirmaron algunos expertos como Carlos Aibar, profesor de Salud Pública, u Óscar Zurriaga, vicepresidente de la Sociedad Española de Epidemiología, a finales de mayo España ya se encontraba en una situación en la que el uso de mascarillas en exteriores se puede relajar. Se trata de lugares al aire libre, donde la ventilación es continua.

En declaraciones a laSexta, Natalia Ortega, directora de Activa Psicología, anticipó que esta medida supondría "un cambio muy significativo muy protagonizado por el miedo", pese al hartazgo y el deseo de quitarse la mascarilla que comparten muchas personas. "Va a haber gente que continuará con la mascarilla incluso en espacios abiertos", vaticinaba la especialista.

Ya a mediados de mayo Fernando Simón comenzaba a contemplar esta posibilidad, aunque el Ministerio de Sanidad llamaba a esperar a tener al menos al 50% de la población vacunada y la ministra, Carolina Darias, insistía en ir por pasos.

Según las previsiones del Gobierno, esta misma semana se alcanzarán los 15 millones de vacunados con la pauta completa, por lo que no es precipitado afirmar que a finales de la semana que viene la cifra pueda rondar más del 40% de la población a vacunar.

Actualmente, un 34% de los mayores de 16 años han recibido la pauta completa, mientras que un 55,7% ya tiene al menos una dosis. Es decir, 22 millones de los 40 que componen la población 'diana' ya han comenzado el camino a la inmunización.

La incidencia de los casos de COVID-19 en España también tiene una tendencia descendentes desde hace meses. De hecho, la incidencia acumulada se situó el pasado 16 de junio por primera vez desde agosto de 2020 por debajo de los 100 casos.

Una situación en la que el Gobierno considera que se puede aplicar esta medida. Así, el presidente, Pedro Sánchez, ha querido remarcar la positividad de esta noticia. "Esta vez los optimistas van a acertar y hasta puede que se queden cortos. España va a superar todas sus previsiones", ha asegurado Sánchez, que ha insistido en que la vacunación "va a un ritmo cada vez más intenso, y la economía sube", por lo que "las mascarillas comenzarán a bajar".

"Nuestros rostros recuperarán los próximos días su aspecto normal. Volveremos a disfrutar de una vida en la calle sin mascarillas, y lo hacemos porque estamos cumpliendo escrupulosamente todos los hitos", ha explicado el presidente, que ha afirmado estar "optimista", a pesar de que en él siempre haya imperado "la prudencia".