El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha apelado directamente a la Audiencia Provincial de A Coruña mediante un recurso contra el auto del juez que investiga el accidente ferroviario porque este gestor no es "omnisciente".
La defensa, que ejerce la Abogacía del Estado, entiende que en el descarrilamiento del Alvia Madrid-Ferrol en el compostelano barrio de Angrois, justo donde se halla la curva de A Grandeira, existe una imprudencia profesional, la del maquinista Francisco José Garzón Amo, y "cualquier otra posible, pretendida, hipotética, concausa fundada en conjeturas es ineficiente por sí sola para provocar el siniestro".
La empresa pública, según publica 'La Voz de Galicia', no solo ha dado este paso contra la imputación de cinco responsables de seguridad, sino que se anticipa a la de otras 23 personas, entre ellas el actual presidente del Adif y sus dos antecesores, y no procederá a las identificaciones requeridas hasta que no haya una resolución.
Con ello, Adif quiere evitar "el innecesario perjuicio a su intimidad que provocaría una causa con gran repercusión mediática", partiendo de la base de que estas imputaciones se basan en fundamentos "erróneos" pues el magistrado exige a los cargos y personal del gestor que "posean la sobrehumana capacidad predictiva".