El Ayuntamiento de Barcelona pedirá al puerto y al aeropuerto de El Prat un plan de reducción de emisiones, y les instará a que eliminen las rutas que tienen alternativa ferroviaria, como es el caso del puente aéreo con Madrid, en el que cada día operan más de 20 vuelos por sentido.

La idea del gobierno de Colau es que los usuarios de esa linea de avión pasen al AVE para luchar contra la contaminación. En avión se llegan a emitir 120 kilos de dióxido de carbono por pasajero.

Para quienes usan el AVE, la cifra se reduce a 20 kilos de dióxido de carbono. Aunque, desde principios del pasado año, estas emisiones ya son cero: los trenes utilizan electricidad que procede de fuentes renovables.

La medida la ha anunciado el concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia, en la televisión local Betevé. "El puente aéreo tiene una alternativa ferroviaria que no emite emisiones", ha indicado el concejal, por lo que "no es necesario emitir CO2".

Además, Badia ha explicado que estas cuestiones las abordará el ayuntamiento en una mesa conjunta con la Generalitat y el Estado. Reconoce así que "no es una competencia" exclusiva del organismo, por lo que pide "complicidad" al resto de administraciones" porque "todos tenemos que contribuir a la reducción de emisiones".

El Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto decretar la emergencia climática en la ciudad a mediados de este mes de enero, con lo que se prevé trabajar en la reducción de emisiones en otros ámbitos, como en la alimentación, los residuos y la transformación energética.