La Ley de Memoria Democrática no ha frenado los actos de exaltación al dictador Francisco Franco ni a Primo de Rivera. En pleno centro de Madrid, se pudo ver una movilización en memoria de la dictadura, con el 'Cara al sol' entonado por sus asistentes con el brazo en alto.

Desde la organización, urgieron a los asistentes a "no impulsar ningún grito ni cántico" que pudiese llamar a la acción a la nueva ley, pidiendo "ser listos e inteligentes". También se pudieron ver bengalas y se cuestionó las cunetas de víctimas del franquismo, como hizo el jefe de Falange, Norberto Pico: "Claro que hay cunetas, las de los asesinados por el terrorismo de ETA".

Estos actos de exaltación al franquismo podrían conllevar sanciones que irían desde los 10.000 hasta los 150.000 euros. Por su parte, familiares de víctimas de la dictadura se han concentrado a las puertas del valle de Cuelgamuros, reclamando la exhumación de sus seres queridos del recinto.

Arturo Peinado, presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria, asegura en laSexta que la Ley de Memoria Democrática es "bastante correcta", si bien se sienten "sorprendidos" por la autorización de estas movilizaciones: "Por su propia definición son un acto de exaltación del franquismo".

Por su parte, el profesor de Derecho Constitucional y exletrado del Tribunal Constitucional Joaquín Urías recalca que no se sabe "qué expresiones se van a emitir" con anterioridad a que la movilización se produzca. "Si el acto es simplemente un acto de decir nosotros somos de ultraderecha, somos nazis... hay derecho a ser nazi", comenta.

Lo que no se permite, como recoge la ley en su artículo 38, es enaltecer la dictadura y humillar a sus víctimas: "Se considerarán actos contrarios a la memoria democrática los que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares, y supongan exaltación de la sublevación militar, de la Guerra o de la Dictadura, de sus dirigentes".

La duda reside ahora en si el Gobierno vigilará el cumplimiento de la ley, que tendría que abrir un procedimiento sancionador. Los organizadores de algunos de esos actos han hecho peticiones a los asistentes para evitar la denuncia, como evitar banderas, pancartas o "improvisaciones".

Desde la Delegación del Gobierno también han recordado que deben cumplir una ley que se aprobaba, entre otras cosas, para "poner a las víctimas en el centro", como recordó el ministro Félix Bolaños.