Ciudadanos se ha reunido con Unidos Podemos para intentar conseguir el apoyo de este grupo parlamentario a la limitación de mandatos del presidente del Gobierno y a la supresión de los aforamientos políticos, dos medidas que el PP pactó con Cs en los acuerdos de investidura de agosto y a las que ahora está poniendo pegas.

La principal discrepancia entre la formación naranja y el partido liderado por Pablo Iglesias está en cómo acabar con los aforamientos de diputados, senadores y miembros del Gobierno, una medida que precisa de una modificación de la Constitución.

Mientras que Ciudadanos apuesta por una reforma exprés que se apruebe en las Cortes sin necesidad de celebrar un referéndum, Podemos insiste en que cualquier cambio que se haga en la Carta Magna, aunque sea puntual, debe ser ratificado por los ciudadanos.

De hecho, ese es uno de los argumentos que ha esgrimido el PP para resistirse a esa reforma, expresando su rechazo a un posible referéndum que, según ha advertido, podría ser utilizado por fuerzas políticas independentistas con "fines espurios".

Aunque para esta reforma puntual no se precisa referéndum, es posible convocarlo siempre que lo pida el 10% del Congreso o del Senado, lo que en el caso de la Cámara Baja supone 35 diputados, un número de firmas del que Podemos dispone y al que los independentistas catalanes de ERC y de PDeCAT y los nacionalistas del PNV también podrían acceder sumando a confluencias del partido morado.

Para poder llevar a la práctica la limitación de mandatos del presidente y la supresión de los aforamientos, Ciudadanos necesita no solo a Unidos Podemos, sino también al PSOE. Por eso, su intención es concertar una cita con los socialistas una vez se haya reunido con los diputados 'morados', aunque para ese encuentro todavía no hay fecha.

No obstante, en los contactos que han mantenido recientemente con la formación naranja, tanto el PSOE como Unidos Podemos han mostrado su predisposición a analizar ambas medidas.

En el caso de la limitación de mandatos sería más sencillo, porque, según Ciudadanos, solo sería necesario cambiar la Ley de Gobierno, aunque el PP no está de acuerdo y sostiene que su implantación también obligaría a cambiar la Constitución al afectar a un derecho fundamental como es el de participación política.