Italia ha aprobado la modificación del artículo 52 del
Código Penal que autoriza a la legítima defensa domiciliar a quien posea
"un arma legal u otro medio idóneo" y considera "siempre"
existente la relación entre defensa y ofensa, un adverbio este último que
preocupa a los expertos y juristas.
Es decir, establece que será suficiente con que un ladrón
amenace con usar un arma, aunque no la enseñe, para usar poder disparar y defenderse
del presunto agresor.
Se trata de una de las normas prometidas y más pretendidas
del ministro y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, que gobierna
junto al Movimiento Cinco Estrellas.
Una medida que el líder de Vox, Santiago Abascal, no ha
dudado en aplaudir y apoyar. Asegura que es "un acierto político" y que es de "puro
sentido común reconocer el derecho a defender" el hogar.
"La dictadura progre que pretende que la gente se deje
robar, violar y matar dentro de sus propias casas se derrumba", ha señalado en
un tuit.