La exhumación de Franco el próximo jueves será con la Basílica del Valle de los Caídos, cerrada al público por seguridad desde el viernes 11. Según el Ministerio del Interior, "va a ser el dispositivo más seguro y se evitará cualquier espectáculo".

Quien puede estar presente es la familia. También estará la ministra de Justicia en funciones en calidad de notaria mayor del reino. Los medios de comunicación no tendrán acceso a los espacios privados pero sí al espacio público.

Costará entre 11.000 y 12. 000 euros todo el traslado, según informó la vicepresidenta del Gobierno en funciones tras el Consejo de Ministros que aprobó la exhumación del dictador.

Se sabe que la lápida de 1.500 kilos se levantará con la ayuda de una grúa, con un equipo de operarios y un forense presente que supervisará el estado de un féretro que lleva 44 años enterrado en una zona por la que pasa una corriente de agua.

Además, se colocarán una especie de biombos o similar alrededor para evitar que se tomen imágenes de lo que ocurrirá dentro de la cripta.

El Gobierno quiere que la exhumación se haga con absoluta discreción, por lo que se cerrará la Basílica al público.

La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, recuerda que "políticamente son los restos de un dictador", pero que "desde el derecho son los restos de un ser humano".

Habla quien participó en la inhumación en 1975

Gabino Abánades fue director de los Servicios funerarios de Madrid y el responsable de la inhumación de Franco en 1975. En una entrevista en El Intermedio hace unos días, Gabino recordó aquel día como "más especial" por ser "el enterramiento de un jefe de Estado".

Respecto al procedimiento que se llevará a cabo en su exhumación, el exdirector de los Servicios funerarios de Madrid ha apuntado que "no es difícil": "Solo hay un procedimiento, quitar la lápida que cubre la sepultura y colocar unas sogas para elevar el féretro".

"Una vez que una persona coloque los tiros debajo, luego sube a la superficie, y se eleva el féretro con cuatro personas", ha continuado explicado Abánades, que ha asegurado que, probablemente, el procedimiento que más tiempo acarree sea "el movimiento de la lápida".

La retirada de la lápida se puede realizar de diversos modos. El experto asegura que "con rodillo" es muy fácil: "Es levantarla de la cabecera, poner unos rodillos y la lápida se desplaza fácilmente"

Traslado por carretera o aire

Sobre el traslado a Mingorrubio se plantean la vía aérea, en helicóptero, para evitar posibles cortes de carreteras o sabotajes de grupos de extrema derecha. En el dispositivo que prepara Interior se barajan todas las posibilidades, que incluirían antidisturbios e inhibidores de drones que sobrevuelen la zona.