El nuevo sistema de reparto de becas exige un 6,5 de nota para la mayoría de ayudas. Sobre muchos universitarios pesa la incertidumbre de no saber si el año que viene podrán continuar sus estudios, ya que por primera vez, su beca depende de sus notas.

Soraya Saénz de Santamaría defiende la reforma: “Se respeta el principio de equidad y el derecho a la educación”. Pero por primera vez los opositores, el consejo de estado, los rectores y las propias autonomías del PP están en contra.

En la universidad, solo valdrá con un 5,5 de media en Bachilerato para no pagar la primera matricula, pero las becas de compensación o movilidad requieren un 6,5. Estos nuevos requisitos y la subida de las tasas ha provocado la indignación de muchos estudiantes, que ya anuncian una huelga para octubre.