Prevenir que una persona expuesta a la covid se pueda infectar con la simple ingesta de un medicamento es el objetivo del 'proyecto EPICOS'. Quieren hallar un fármaco que disminuya la probabilidad de infección en personas de riesgo o muy expuestas al virus, o incluso evitar que, en caso de contagio, desarrollen una enfermedad grave.

"Provoca una serie de cambios en tu organismo que previene que, cuando entres en contacto con el agente infeccioso, este pueda infectarte o desarrollar la enfermedad", ha explicado Julia del Amo, investigadora principal de 'EPICOS'.

Son la hidroxicloroquina y antirretrovirales ya usados para prevenir el SIDA. "Se le da a las personas que tienen un riesgo elevado de poderse infectar con el VIH. Disminuye la infección por VIH", ha expuesto Rosa Polo, jefa de investigación de la secretaría del Plan Nacional sobre el SIDA.

La dimensión de este proyecto prueba su ambición: Argentina, Ecuador y Uruguay también se han ofrecido a probar este tratamiento. En total, son 4.000 las personas a las que se les administrará estos tratamientos de cuatro formas distintas: hidroxicloroquina y placebo, antirretroviral y placebo, una combinación de ambas y solo placebo.

Esta última rama es importante además porque sirve de base para comparar la eficacia de las personas que han tomado los otros medicamentos. Se trata de una barrera adicional para los sanitarios, pero no solo ellos. "También gente que está muy expuesta a adquirir infección por este coronavirus, y a personas muy vulnerables", precisa Julia del Amo. Parte de una premisa muy sencilla: a veces, es mejor prevenir, que curar.