La Casa Real ha tardado 40 años en calificar al franquismo como "una dictadura". El jefe del Estado, el rey Felipe VI, ha esperado a la celebración del 40 aniversario de las elecciones democráticas, para hacer esta afirmación.

Felipe VI ha asegurado en su discurso en el Congreso que "la Guerra Civil y la dictadura fueron una inmensa tragedia sobre la que no cabía fundar el porvenir de España".

"La Guerra Civil y la dictadura fueron una inmensa tragedia"

Además ha subrayado que en democracia no puede emprenderse ningún camino que lleve a una "ruptura de la convivencia", que es "el bien más preciado" en una sociedad democrática y que "tiene su mayor garantía y su mejor protección" en la ley.

"Dentro de la ley es donde cobran vigencia los principios democráticos, donde se deben encauzar los antagonismos y resolver los desacuerdos y las diferencias mediante el diálogo, mediante el debate", ha subrayado el jefe de Estado, antes de añadir que, "fuera de la ley", solo hay "arbitrariedad, imposición, inseguridad y, en último extremo, la negación misma de la libertad".

Las apelaciones al respeto a la ley han sido frecuentes en una conmemoración que coincide con la aceleración del desafío independentista por parte de la Generalitat, aunque el rey en ningún momento ha aludido a él expresamente.

"La Constitución del 78 proclamó su voluntad de proteger a todos los pueblos de España en el ejercicio de sus culturas y tradiciones, de sus lenguas y de sus instituciones; y reconoció el autogobierno de sus nacionalidades y regiones, que son también patrimonio de todos los españoles", ha proseguido.