Este 25 de noviembre (25N), Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, las feministas vuelven a movilizarse un año más para pedir la erradicación de la violencia machista que este año ha arrebatado la vida a 38 mujeres. Este 25-N, una marea morada ha inundado las calles madrileñas. Diversas manifestaciones han recorrido barrios como Vallecas, donde se ha congregado una de las protestas más numerosas, convocada por la Comisión 8M de Vallecas.

Precisamente en esta manifestación es en la que se ha podido ver a la ministra de Igualdad, Irene Montero, en una semana en la que ha sido víctima de ataques machistas en el Congreso de los Diputados.

Además, organizaciones feministas de Madrid han congregado otra manifestación por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en el centro de la capital. Bajo el lema "El machismo mata, viola, explota y borra a las mujeres", centenares de personas han ocupado más de un kilómetro de la céntrica Gran Vía madrileña.

A la cabeza de la protesta se ha podido ver a la secretaria de Igualdad, Andrea Fernández, la ministra portavoz y de política territorial, Isabel Rodríguez, el portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Juan Lobato, y la ministra de Industria y Turismo, Reyes Maroto.

Desde el año 2003, 1171 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas en España, según datos del Ministerio de Igualdad. En total, una de cada tres mujeres de la Unión Europea ha sufrido violencia física o sexual y una de cada cinco niñas vive abusos sexuales, según una declaración conjunta de la Comisión Europea y el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en la que se advierte de que la violencia en línea va en aumento, de modo que una de cada dos mujeres jóvenes sufre ciberviolencia de género.

En plena polémica por la ley del 'Solo sí es sí'

La jornada llega tras varios días en los que no ha dejado de hablarse de la polémica generada por la entrada en vigor de la ley del 'Solo sí es sí', que en algunos casos ha derivado en una revisión de las condenas por delitos contra la libertad sexual, una rebaja de penas o incluso la excarcelación de condenados.

Precisamente esta polémica por las reducciones de penas ha opacado una de las leyes estrella de Igualdad (y de este Gobierno) y ha situado en el centro de las críticas a su titular, Irene Montero.

La ministra ha sufrido recientes ataques machistas por parte de una diputada de Vox y una concejala de Zaragoza de Ciudadanos. Del "está donde está por haber sido fecundada por un macho alfa" al "su único mérito es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias". Insultos que han motivado elapoyo rotundo de la mayoría de partidos a Montero.

Pero por fortuna, en este año España ha seguido avanzando en su lucha contra la violencia machista. Esta Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual ha puesto en el centro la necesidad de consentimiento en las relaciones sexuales y elimina la distinción entre abuso y agresión sexual. También será el primer 25N en el que ya se considera víctima de violencia de género a mujeres que sufren esta violencia fuera del ámbito de la pareja.

La prostitución y la ley trans dividen

La Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual ya trajo controversia antes de su aplicación. Un gran escollo surgió en la tramitación parlamentaria del proyecto, que endurecía el castigo del proxenetismo y penalizaba la "tercería locativa", a quien se lucrara con el alquiler de locales para la prostitución.

Varios de los tradicionales aliados del Gobierno en el Parlamento, de ERC a Bildu o el PNV rechazaron esos artículos, mientras que los socialistas abogaban incluso por ir más allá en el castigo a los proxenetas.

Ante le riesgo de que su aprobación fuera imposible, ya que la norma no contaba con el apoyo del PP, los socialistas dieron marcha atrás y retiraron los artículos sobre el proxenetismo. Decidieron entonces impulsar en solitario una proposición de ley que incluye incluso multas para los puteros, iniciativa que, a falta del apoyo de los aliados, podría ver la luz apoyada en el PP.

Si la prostitución divide a la izquierda y al feminismo entre quienes defienden el derecho de las mujeres a prestar servicios sexuales y quienes la consideran una forma de violencia sobre la mujer, la ley trans impulsada por Igualdad ha abierto una brecha mayor.

Si el pasado 8 de marzo ya hubo división en las manifestaciones, este 25N vuelven a repetirse. Por ejemplo, el Movimiento Feminista de Madrid ha anunciado que saldrá a la calle contra el machismo, la prostitución y el borrado de las mujeres. Un borrado que ven posible con la ley trans, que permitirá a cualquier hombre cambiar de sexo en el registro por su mera voluntad y ocupar desde entonces espacios reservados para las mujeres, alerta este movimiento.

El PP, que se opuso a la ley del 'Solo sí es sí', se ha sumado a esta tesis y rechaza de plano la ley trans, una reivindicación histórica de los colectivos LGTBI en tramitación ya en el Congreso.

38 mujeres asesinadas en lo que va de año

En lo que va de año, 38 mujeres han sido asesinadas víctimas de la violencia machista. La cifra es intolerable. No hay duda de que debería ser de cero, pero a pesar de ello es la más baja desde que se comenzó una estadística, en 2003. Desde ese año, las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas contabilizadas en estos informes alcanzan a las 1.171.

Hasta hoy, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, de las 38 víctimas mortales de este año, 14 tenían entre 41 y 50 años; seis, entre 31 y 40 años; las mismas que las que tenían entre 21 y 30 años; una era menor de edad; dos apenas habían cumplido la mayoría de edad; cinco tenían entre 51 y 60 años, mientras que cuatro superaban los 60 años. A estas víctimas se suman los seis menores han quedado huérfanos este año por la violencia machista.

La mayoría había nacido en España (27), el resto (11) eran originarias de otro país. Además, 23 de ellas vivían con su agresor, mientras que nueve habían acabado su relación o estaban en fase de hacerlo.

En el 36,8 % (14) de los casos había denuncias previas de maltrato, el 78,6 % (11) interpuesta por la víctima y el 21,4 % (3) por otras personas. Según el Sistema de Seguimiento integral de violencia de género (Viogen), un total de 42.877 mujeres tenían protección policial en septiembre ante el riesgo de ser agredidas por sus parejas o exparejas, una cifra que supone un 16,48 % más que la registrada el mismo mes del año anterior.

De los 38 agresores, diez se suicidaron tras el asesinato y siete lo intentaron.

Las cifras de la vergüenza

Hasta el momento, el 2022 es el año con menos mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas desde 2003, año en el que sumaron 71 las víctimas mortales; en 2004, hubo 72; en 2005, 57; en 2006, 69; en 2007, 71; en 2008, 76; en 2009, 57; en 2010, 73; en 2011, 62; en 2012, 51; en 2013, 54; en 2014,55; en 2015, 60; en 2016, 49; en 2017, 50; en 2018, 53; en 2019, 56; en 2020, 49; y en 2021, 48.

El 016 es el teléfono de atención a las víctimas de violencia machista. Está disponible 24 horas al día los 365 días al año. La llamada es gratuita y no deja huella en la factura, aunque hay que eliminarlo de las últimas llamadas.