La Policía Nacional ha detenido a seis personas durante la concentración del sábado frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid en protesta por la ley de amnistía, acusadas de causar desórdenes públicos y enfrentarse a los agentes.
Según ha informado este domingo la Delegación del Gobierno en Madrid, se trata de seis hombres, todos mayores de edad, dos de los cuales han sido arrestados por desórdenes públicos y atentado a agente de la autoridad; uno por desórdenes públicos y los otros tres por atentado, resistencia y desobediencia a los agentes y amenazas.
En la concentración, hubo unas 1.500 personas, según datos oficiales, y los servicios de emergencias atendieron a cinco asistentes por picor en los ojos provocado por un espray, informaron a EFE fuentes de Samur-Protección Civil, que detallaron que todas ellas fueron dadas de alta en el lugar.
La tarde y noche del sábado tuvo la lugar la decimosexta concentración en contra de la amnistía frente a la sede central del PSOE, en la que se volvieron a corear insultos contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y gritos como "Puigdemont a prisión" o "España no se vende, se defiende". La protesta transcurrió sin incidentes hasta pasadas las diez de la noche, cuando varios encapuchados se colocaron en la cabecera de la concentración y lanzaron latas y botellas, zarandeado las vallas de seguridad y cantado el cara al sol.
La Policía avisó una decena de veces a los congregados para que desalojaran y al no hacerlo practicaron cacheos e identificaciones y luego detenciones, aunque las fuerzas de seguridad no tuvieron que emplearse con la contundencia de noches anteriores, según constató EFE.
Previamente a esa concentración, a mediodía, tuvo lugar una concentración en la Plaza de Cibeles de Madrid convocadas por organizaciones civiles bajo el lema "No en mi nombre: ni amnistía ni autodeterminación", en la que participaron unas 170.000 personas, según la Delegación, y hasta un millón, según los organizadores.
Luego una parte de los congregados fue a la calle Ferraz y algunos se dirigieron andando hacia el Palacio de la Moncloa, ocupando algunos carriles de la A-6 y obligando a cortar parcialmente el tráfico entre aproximadamente las tres y las cuatro y media de la tarde del sábado.