Es un gesto que realizamos cada día: el móvil, el neceser, la cartera, las llaves el agua... Llegamos al coche y los tiramos sin más, sin pensar que cada cosita que llevemos sin sujeción en el habitáculo, en caso de accidente, puede convertirse en un arma.
El responsable de estudios e investigación de la Fundación RACE, David Fernández, nos recuerda que "los elementos sueltos son los que causan las heridas graves e incluso la muerte". Añade, además, que "a 50 km/h, cualquier elemento puede multiplicar su peso por 30 o incluso por 40".
Hacemos la prueba en un simulador de forma controlada, sólo con pelotas y algún abrigo y la sensación ya da vértigo.Incluso las monedas que llevamos para el parquímetro pueden convertirse en balas a la velocidad adecuada.
Imaginen ahora que probamos con una mochila no muy pesada, dos kilos y medio... pero a más velocidad. "El impacto podría tener una fuerza de hasta 200 kilos", indica Fernández.
Una razón de peso para llevarla siempre en el maletero incluso en trayectos cortos. Y no, no vale el asiento trasero.