En el lugar que acogerá la Cumbre del Clima, la ministra de Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, ha entregado a la ONU, en un acto simbólico, las instalaciones.

Acompañada de la ministra de Medio Ambiente de Chile, Ribera ha recordado que la lucha contra la emergencia climática no debe olvidar a las personas más vulnerables.

"Una transformación tan relevante como la que tenemos por delante es difícil que se materialice si no se presta atención a los efectos que puede tener en los colectivos más vulnerables", ha asegurado.

Además, ha añadido que "es fundamental fortalecer y hacer visible en toda la actuación por el clima el componente social".

Teresa Ribera ha asegurado que el objetivo de la Cumbre del Clima es salir de ella "convencidos" de que está "garantizada" la voluntad de "acelerar la acción en materia del cambio climático" por parte de todos los países que van a participar en la Cumbre y a partir de 2020.

"Los distintos países tienen que comunicar que para esas ambiciones están perfectamente preparados", ha insisto la ministra en declaraciones a los medios. Además, Ribera ha indicado que el "éxito y los resultados" que salgan de la cumbre no se medirán "tanto en tratados internacionales nuevos", como el Acuerdo de París aprobado en 2016, sino que es más "la convicción de la transversalidad de la acción".

"Por eso que el logo es tan acertado, es la frase que subraya cuál es el sentido de esto, que es tiempo de acción", ha añadido la ministra haciendo referencia al lema de la Cumbre del Clima 'Es tiempo de acción'.