Las negociaciones en la Cumbre del Clima están siendo tensas, según ha reconocido este jueves la propia ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. En estos momentos, hay dos grupos divididos: quienes apuestan por una mayor ambición climática y los países que buscan un acuerdo de mínimos.
"Hay muchas partes que dicen que tenemos que ir más deprisa, tener mas ambición y reforzar el papel de la ciencia, mientras que otros pretenden que nos quedemos en esa letra pequeña del paso a paso", ha manifestado a los periodistas Ribera.
"Las dos visiones se ven con mucha claridad: quien quiere ir más deprisa y quien quiere escudarse en lo que hasta ahora ha sido insuficiente para no seguir avanzando", ha afirmado la ministra, que ha indicado que hay países que cuestionan el papel de la ciencia a la hora de ilustrar las decisiones de los políticos, pese a que "la llamada de la ciencia es clara" sobre la necesidad de reducir las emisiones de efecto invernadero.
"El tiempo útil del que disponemos para evitar un cambio climático catastrófico está acotado a los próximos diez años, por eso deberíamos estar multiplicando nuestros esfuerzos en reducción de emisiones", ha advertido Ribera.
10.000 muertes al año por la contaminación
Pactos con más ambición y avanzar firmemente en la transición ecológica, esos han sido los dos mensajes de la jornada de este jueves, porque las cifras de los efectos del cambio climático ya son más que preocupantes en el presente.
"Tenemos constatado que unas 10.000 muertes anuales se producen por causas relacionadas con la contaminación atmosférica", indicaba la ministra de Sanidad en funciones, María Luisa Carcedo, citando cifras de España.
Esta tarde en IFEMA, los activistas han desplegado una enorme bandera formada por miles de ojos para advertir a los dirigentes de que la sociedad les está mirando, la misma que vimos por primera vez en la multitudinaria marcha por el clima del pasado viernes. "Es un mensaje para los líderes que están aquí: los ojos del mundo están sobre vosotros", ha afirmado su creador, Dan Archer.
Precisamente este jueves veíamos la lamentable imagen -que puedes ver en el vídeo que acompaña estas líneas- de una enorme ola de puro plástico desembocando en las playas de Durban, en Sudáfrica. Una escena que puede que termine de abrir los ojos a quienes todavía se niegan a aceptar la realidad.