La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (por sus siglas en inglés, FAO) recomienda el consumo de insectos por sus propiedades nutricionales. Pero, ¿son estos el alimento del futuro?

Desde 2018, la venta de insectos para el consumo humano está permitida.

La realidad es que, a proporción, contienen el doble de proteína que la ternera o el pollo. Además, la cría de insectos es una industria mucho más sostenible que la ganadera tradicional.

Por ejemplo, para obtener un kilogramo de carne de vacuno se necesitan 30.000 litros de agua, una cantidad ingente frente a los 15 litros que se requieren para conseguir un kilo de carne de grillo.

Asimismo, la cría de terneras y vacas emite 100 veces más CO2 que la de insectos.