La Antártida ya ha vivido su enero más cálido desde que se tienen registros. La nieve desaparece del continente helado al tiempo que los científicos hablan de ola de calor. "Desde diciembre no ha nevado en todo el sector de las Islas Rey Jorge", ha explicado Elias Barticevic, jefe base de Chile en la Antártida.

Desde un barco científico se captura la imagen del desprendimiento de parte del glaciar William sobre la bahía de Borgen. Enormes icebergs quedan flotando sobre el océano austral, consecuencia de las elevadas temperaturas que derriten la Antártida.

"Científicos brasileños han detectado en una estación meteorológica 20,75 grados en la isla Seymour, lo que supondría un nuevo récord", ha destacado Joanna Ivars, meteoróloga de laSexta. También la fauna antártica sufre las consecuencias. La colonia de pingüinos barbijo de Isla Elefante, una de las mayores de toda la Antártida, ha disminuido un 77% en el último medio siglo.

"(El problema) es lo que estos pingüinos nos están diciendo sobre el cambio climático y del océano en esta parte de la Antártida, donde es más dramático que en otros lugares", ha explicado el biólogo Steve Forrest. Desde 2016 la Antártida ha sufrido los cuatro 'eneros' mas calurosos de su historia.