El gas metano y el óxido nitroso generado por rumiantes, como pueden ser las vacas, representa el 80% de la huella de carbono vinculada a los productos lácteos. Una alternativa más sostenible puede ser surtido de quesos hechos a base de anacardos, almendras y calabaza.

Sergi Leciñena, encargado de ventas de Väcka, explica a laSexta que así se evita todo lo que es la implicación del animal en el proceso de creación del queso: cogiendo base vegetal sigues unos procesos de fermentación y maduración hasta que consigues el producto final que se asemeja y es muy parecido al queso animal.

Solo en la Unión Europea cada año se producen 36.400 millones de unidades de cubiertos y pajitas de plástico. ¿Por qué no utilizar cuchillos y tenedores comestibles hechos a base de harinas de arroz sin gluten? Laura Gispert, fundadora de Voilà, asegura que pueden cumplir con su función y que después le puedes dar un bocado.

Normalmente, frutas y verduras pasan hasta por cuatro intermediaros antes de llegar al consumidor, lo que implica, transportes, cámaras frigoríficas y más transportes. ¿ Y si sólo hubiera un único intermediario que pusiera en contacto directo a agricultores y restauradores?

Álvaro Pérez, cofunfador y CEO de The HarBest Market, asegura que la reducción de huella de carbono es de un 26% en comparación con la cadena de suministros tradicional, disminuyendo el desperdicio en un 25%.

Volviendo a Europa, cada año se generan 8 millones de toneladas de plástico para envolver alimentos y bebidas. ¿Y si comprásemos en un mercado que no utilizase plástico y nos llevara a casa nuestros productos en coches eléctricos? Alejandro Roset, cofundador de Re-pot Market, defiende un mercado sin plásticos, con envases reutilizables qe se puedan reutilizar.