Si la temperatura del planeta aumentara un grado y medio, el caballo de Felipe IV de Velázquez terminaría con el agua al cuello. "Para finales de siglo, el nivel del mar podría aumentar más de un metro. Esto tendría un impacto enorme en nuestras playas y nuestras costas", explica Juan Carlos del Olmo, secretario General de WWF.
Los niños de Sorolla jugarían en un mediterráneo con peces muertos. "Es el paso de la alegría, del disfrute y de la inocencia a la muerte si no se toman medidas", precisa Carlos Chaguaceda, director de Comunicación del Museo del Prado. Porque un grado y medio más lo cambia todo. "Van a cambiar nuestras vidas, la naturaleza, la economía", denuncia del Olmo.
Y también el arte. Ponemos de ejemplo 'El paso de la laguna Estigia', de Patinir. En la obra, Caronte "lleva las almas que pasan de la vida terrenal al más allá, que puede ir al cielo o al infierno", detalla Chaguaceda. Si el cambio climático nos hubiera empezado a afectar hace muchos años, el artista tendría que haber pintado este cuadro de una forma muy distinta: sin laguna, sin azules y con colores secos.
El mundo cambiaría también para los personajes de 'El Quitasol' de Goya. La escena costumbrista que representa se trasladaría a un campo de refugiados. "Esto no solamente va a ser una de las mayores causas de pobreza, sino también de inseguridad, de guerras y de conflictos en todo el mundo", ha denunciado Juan Carlos del Olmo.