La contaminación lumínica representa un grave problema, especialmente en las grandes ciudades.

España es uno de los países de Europa que más la sufre, consumiendo una media de 116 kwh por habitante al año, casi el triple que países como Alemania.

Esto afecta en gran medida a las especies animales, ya que el65%de estas tiene hábitats nocturnos. Con tanta luz, se está alterando su forma de reproducirse, de alimentarse y su orientación.

Apagar las luces es un gesto sencillo que no solo ayuda a ahorra, sino que también puede mejorar las condiciones de vida de los animales.