En el centro de Málaga cada vez hay menos vecinos. Alejandro es uno de ellos: compró su piso hace 16 años y ahora es uno de los pocos residentes que queda en su edificio, porque los demás pisos turísticos. Lo mismo le ocurre a Carmen: afirma que le encanta vivir en el centro, pero reconoce que "cada vez es más difícil, porque todo está también más caro".

En el barrio poco a poco van notando cómo sus vecinos cambian y "hay más turistas en el centro que residentes de Málaga". Según los últimos datos, en la ciudad están censados 4.200 residentes y hay cerca de 5.000 pisos turísticos.

En la otra cara de la moneda encontramos a propietarios de pisos turísticos como Sergio, que tiene claro que no le compensa alquilar a largo plazo: "Yo no quiero alquilar por una larga temporada, tengo el edificio completo, cuatro apartamentos y una capacidad de 20 vecinos", sostiene.

Desde la patronal hotelera Exceltur piden limitar los precios turísticos y temen que al topar los precios del alquiler cada vez más propietarios prefieran reconvertir su vivienda en piso turístico para ganar más. "Nos podemos encontrar con que, si no tienen un tratamiento legal similar al alquiler, se puede producir un enorme traspaso de viviendas residenciales a las turísticas que se encontrarían en unas condiciones más ventajosas", alerta José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur.

Santiago, por ejemplo, ha aprobado normas municipales para limitar este tipo de pisos. Mientras, en Málaga aumenta la preocupación ante falta de oferta de asequible y de calidad del alquiler.