Poco quedaba ya de la imagen de héroe del pueblo y político cercano que le había aupado hacia la Jefatura de Estado en 2009, convirtiéndose en el cuarto presidente de la Sudáfrica democrática y renovando el liderazgo del Congreso Nacional Africano (CNA), que no ha perdido unas generales desde la caída del apartheid.

"He llegado a la decisión de dimitir como presidente de la república con efectos inmediatos", comunicó, en el discurso que puso fin a su Presidencia (2009-2018).

Lo hizo, sin embargo, dejando claro hasta el final su "desacuerdo" con la decisión del partido y alegando que en ningún momento se le dieron razones concretas para justificar la maniobra.

Pese a todo, manifestó que seguirá sirviendo a la organización durante el resto de su vida.

Nacido en la región de KwaZulu Natal en 1942 y de etnia zulú, Zuma comenzó su militancia en el CNA con 17 años, solo uno antes de que la organización fuera declarada ilegal por el gobierno segregacionista .

A nivel personal, es polígamo, ha tenido seis esposas y se le atribuyen hasta 22 hijos, según la prensa local. Huérfano de padre, fue criado por su madre y una empleada del hogar y nunca pudo acudir a la escuela.