Las calles en Venezuela arden, el enfrentamiento entre los partidarios del Gobierno y los opositores convierten el país en un polvorín.José Luis Rodríguez Zapatero llega a su hotel en Caracas en un viaje a petición de Unasur, junto al expresidente dominicano Leonel Fernández y el panameño Martín Torrijos, para abrir un espacio de diálogo entre las fuerzas enfrentadas.

"Viaja con el beneplácito del Gobierno y de la oposición para evitar un baño de sangre", explica Angélica Rubio, exdirectora general de comunicación del expresidente Zapatero.

Con el país sumido en una acuciante crisis económica, sin abastecimiento de productos básicos, con reducción de jornadas laborales para los funcionarios y cortes en el suministro de energía, Maduro insiste en que todo es producto de un golpe de estado promovido por la oposición y Estados Unidos, por ello ha decretado el estado de excepción durante dos meses.

La oposición considera que Maduro actúa con desesperación para evitar que el poder electoral continúe con el proceso de un referéndum revocatorio en su contra. Hace dos semanas entregaron los dos millones de firmas necesarios para impulsarlo, pero por dos veces les han impedido reactivarlo. Capriles llama a una nueva manifestación este miércoles para poder conseguirlo.

Zapatero pide máxima prudencia en los temas más sensibles de Venezuela e intentará lo que se pueda para que no estalle una guerra civil.