Ucrania sigue sufriendo la cara más dura de la guerra un año después del comienzo de la invasión por parte de las tropas rusas. En la ciudad minera de Vugledar, dentro de Donetsk, cientos de vecinos resisten en búnkeres mientras intentan sobrevivir.

Emilia, una de las vecinas, cuenta cómo coge agua de la lluvia para poder lavarse. En su barrio, los tanques y soldados ucranianos no saben ni dónde ni cuándo llegará la siguiente ofensiva por parte de Rusia.

Las tropas rusas intentan rodear la ciudad como ya han intentado con muchas otras, como en Bajmut, donde llevan desde verano intentando entrar haciéndose con todos los núcleos que la rodean. Rusia dice haber tomado dos núcleos del norte de la ciudad, pero Kyiv lo niega.

El mandatario ruso, Vladimir Putin, ha acusado a los países de la OTAN de ser cómplices de los crímenes del "régimen de Kyiv" por suministrarle armamento de manera gratuita para bombardear barrios residenciales.

"No es simplemente cooperación técnico militar. ¿Acaso (los países de la OTAN) reciben dinero? ¡No, no reciben!", criticó Putin.