La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, ha concedido una entrevista por escrito al diario El Mundo, en la que se muestra contundente sobre el acuerdo alcanzado en la Unión Europea para reducir el consumo de gas en un 15%.

A pesar de las críticas, y aunque reconoce que algunos países están más "expuestos" al gas ruso, von der Leyen defiende la decisión conjunta porque "nuestras economías están estrechamente interconectadas" y "dejar que estos países se enfrentaran por sí solos a esta crisis tendría graves efectos en cadena" para todo el mercado único.

Además, la presidenta de la Comisión parece querer acallar esas críticas recordando que "no es la primera vez que Rusia intenta dividirnos", y que Europa debe permanecer unida "porque los únicos responsables de esta crisis energética están en Moscú", tal y como se está poniendo de manifiesto, razón por la que "tenemos que estar todos preparados para la peor situación".

Von der leyen ha valorado también la posición de España, que se sumó al acuerdo pero limitando el ahorro al 7%. Se reconoce "satisfecha" al respecto, y ha aludido de nuevo a la solidaridad europea: "España nunca ha abandonado a Europa", ha respondido.

La presidenta de la Comisión no ha querido hacer autocrítica cuando le han preguntado por la política energética de los últimos años de la UE, sobre la que ha dicho que han seguido la opción más adecuada: "Reforzar nuestras redes de energía y nuestros gasoductos está resultando crucial ahora para poder transferir a toda Europa, utilizando fuentes alternativas, el gas y la electricidad producida a partir del gas". Recuerda también que dichas inversiones en gasoductos han permitido contar con una infraestructura preparada para el hidrógeno, una energía que se presume clave para afrontar la crisis energética.

Sobre el futuro más allá de 2023, la dirigente europea asegura también que la UE está centrada en lo urgente, que es "garantizar la seguridad de suministro de aquí al próximo mes de abril", pero que igualmente siguen buscando la manera de conseguir "la independencia energética", mediante la diversificación de fuentes y las energías verdes.

Sobre la polémica decisión europea de incluir elgas y la nuclear como energías verdes, von der Leyen asegura que se trata de un "enfoque pragmático" en el estas energías se han incluido en esa consideración como "transición" en el rumbo europeo hacia la neutralidad climática, objetivo a cumplir en 2050.