El volcán Etna, situado en la isla de Sicilia (sur) y considerado el más activo de Europa, ha registrado este lunes una nueva erupción de lava que ha expulsado también una nube de ceniza sobre la ciudad de Catania, lo que ha obligado a cerrar su aeropuerto en plena temporada alta de turismo.

"A causa de la actividad eruptiva del Etna, el aeropuerto de Catania se ha cerrado", según ha anunciado en un comunicado la gestora del aeródromo, que pide a los pasajeros que consulten con su compañía aérea posibles cambios o desvíos, también en los vuelos de llegada.

Aunque en un primer momento había establecido las 13.00 horas como hora preliminar de reapertura, en un segundo mensaje divulgado en redes sociales ha ampliado el plazo hasta las 20.00, en previsión de que siguiesen sin darse las condiciones ambientales mínimas para poder volver a operar.

La clausura del aeródromo coincide con el inicio de las vacaciones por el 15 de agosto, que en Italia se conoce popularmente como "Ferragosto", y con la isla de Sicilia como uno de los destinos favoritos de los italianos y de los extranjeros en el verano.

El Etna atraviesa frecuentes erupciones que suelen cubrir de ceniza las ciudades sicilianas a su alrededor, la última de ellas en mayo.

El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) ha confirmado la actividad, que se "convirtió en una fuente de lava", produciendo una nube eruptiva dispersa por los vientos en dirección sur, además de un desvío de la colada hacia el sur del cráter a una altitud de 2.800 metros.